¿Son flojos los pobres?

La Tercera

16 | 09 | 2013

Columna por: Cristián del Campo

Aunque parezca primitivo y bien difícil de comprender, hoy en Chile creemos que los pobres son flojos. Al menos es lo que nos dice la última encuesta CEP. Ante la pregunta de cuáles son las dos razones que se identifican como causas de la pobreza, la flojera y la falta de iniciativa alcanzan el segundo lugar, con un 47% de las menciones, representando un aumento de 10 puntos porcentuales respecto de la medición del año anterior.

No sé si yo habito en un microcosmos, pero al menos en la población Santo Tomás, de La Pintana, donde tengo la suerte de vivir, lo que menos falta es iniciativa y lo que no existe por ningún lado es flojera. Mi vecino que vive en el departamento de arriba lustra zapatos en la calle Huérfanos y religiosamente todos los días aguanta ocho a nueve horas sentado, haga frío o calor. La vecina del block del frente vende seis días a la semana en las ferias del lugar y el séptimo día va con su hija a Meiggs a comprar la mercadería, cargando en el Metro paquetes, cajas y bolsas. Y la vecina del block del lado, mamá soltera de tres hijos, trabaja en empresas de aseo que la emplean por semana, sin contrato, sin previsión, sin vacaciones.

La mayoría de la gente pobre trabaja duro y sin quejarse. Me pueden decir ¿de qué flojera habla esta gente en la encuesta CEP? Ojalá los más pobres pudieran flojear un poco más, tuvieran áreas verdes para descansar como Dios manda y como la mayoría de los que no son pobres pueden hacerlo, o pudieran arrancarse un fin de semana a la playa o tener vacaciones de verano, como la mayoría de las familias de clase media o acomodadas lo hacen.

¿Por qué, entonces, esta opinión se mantiene tan arraigada en tantos chilenos? Creo que porque reproducimos prejuicios que hemos escuchado desde niños y que aún hoy se oyen en ciertos círculos. Y con esos prejuicios que escuchamos y repetimos, creamos estereotipos: los pobres son flojos, los mapuches son violentistas, los inmigrantes son ilegales, y así con tantas otras poblaciones vulnerables. ¡Claro que hay personas en situación de pobreza que no se esfuerzan ni demuestran iniciativa alguna! Pero gente floja la encontramos en todos lados.

El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile acaba de publicar los resultados de la Encuesta de Ocupación y Desocupación. ¿Sabe el resultado? En un país cercano al pleno empleo, el quintil más pobre registra un 20% de desempleo, cuando el promedio es de 6,2%, la mayor brecha desde 1980. Muchísimos quieren, pero no pueden; buscan, pero no encuentran. Pero la gran paradoja es que muchos que tienen trabajo siguen siendo pobres. No es sólo un problema de acceso al empleo, sino de la calidad del trabajo. Y si no terminamos de entender esto, nuestra autocomplacencia será la principal responsable de que en Chile los pobres tengan muy pocas posibilidades de dejar de serlo.

El que no sabe, que no invente. Y quien quiera saber de verdad por qué en Chile los pobres siguen siendo pobres, vaya y vea con sus propios ojos. A menos que quiera seguir antes pontificando con aire satisfecho pachotadas que no tienen ni pies ni cabeza, y repitiendo como loro prejuicios que hacen daño por crueles e injustos. Ya tienen suficiente los más pobres con la carga que les hacemos llevar de generación en generación.

 

La Tercera 16-09-2013