Compromiso con un entorno sustentable

La Tercera

15 | 11 | 2013

por Vicente Espinoza, Klaus Schmidt-Hebbel

Los temas de sustentabilidad del entorno que abordamos en estas propuestas, se encuentran asociados con las conductas individuales y colectivas que alteran negativamente el medio-ambiente. Quien se fuma un cigarrillo en la playa y lo apaga en la arena piensa que ello no tendrá consecuencia alguna; sin embargo, en 2011 los filtros de cigarrillo representaban más del 30% del volumen de desechos encontrados en las playas chilenas. Las conductas oportunistas aprovechan los vacíos o las ambigüedades de las regulaciones existentes, como ocurre, por ejemplo, con alguna propaganda vial. Conductas de mala fe violan la normativa, por ejemplo, depositando escombros o basuras en lugares no autorizados. Finalmente, existen trabas legales a la concreción de iniciativas en pro del entorno.

Las respuestas a problemas como los señalados requieren modificaciones: cambios culturales y de actitud, cambios legales y regulatorios, y también de alianzas público-privadas. En forma selectiva identificamos áreas desatendidas por las políticas públicas y por los ciudadanos, susceptibles de intervención para mejorar la sustentabilidad y limpieza del entorno.

Los cambios en hábitos individuales o conductas colectivas pueden hacer una gran contribución al logro de un entorno sustentable. Los desechos domésticos cada vez más voluminosos y complejos en su disposición -productos electrónicos, baterías, pinturas, plásticos, neumáticos- representan un desafío ambiental mayor. Los hogares pueden introducir prácticas de separación de desechos, lo cual debe complementarse con un mayor número de centros de acopio o “puntos limpios”, incluso itinerantes, que refuerzan el cambio de hábitos. Pero la operación a gran escala requiere un mecanismo nuevo, desarrollado por Rodrigo Harrison y coautores, que hacemos nuestro. Proponemos que las empresas recicladoras de materiales y bienes de desecho puedan vender créditos a empresas productoras o importadoras de bienes, quienes pueden rebajar estos créditos de sus pagos de nuevos impuestos específicos por contaminación o “impuestos verdes”.

La conciencia ambiental se comienza a desarrollar en edades tempranas, por lo que resulta imperativo incorporarlas en la educación de niños y jóvenes. Una pedagogía y una didáctica ambiental adecuadas pueden contribuir a internalizar comportamientos pro sociales que producen normas eficaces para el control cuidado del ambiente. En este marco se propone también crear un Servicio Juvenil Voluntario, que ofrezca una experiencia de participación cívica para los jóvenes, aprendiendo a trabajar en equipo con otros jóvenes para mejorar el bienestar de la población y la calidad de vida del país.

El sector público juega un papel clave. Las áreas verdes requieren intervenciones del sector público, pues su distribución desigual en la ciudad y en el país, refleja principalmente la disponibilidad de recursos económicos de sus habitantes. Una Dirección Nacional de Parques Urbanos que cuente con fondos y atribuciones para la adquisición de terrenos e implementación de parques urbanos podrá contribuir a que los beneficios de un entorno sustentable y limpio alcancen a toda la población.

La formación de alianzas público-privadas por un entorno sustentable y limpio contribuye a mejorar la continuidad, masividad y escala de las iniciativas en este ámbito. Una unidad especial de gobierno debiera operar como contraparte pública para las iniciativas de voluntariado, potenciando las funciones previstas en la ley, garantizando el interés público de las iniciativas y financiando su implementación. El mismo servicio debiera ser responsable por la implementación del Servicio Juvenil Voluntario.

Los cambios legales y regulatorios deben contribuir, primeramente, a eliminar barreras a la participación de los ciudadanos en iniciativas ambientales. Una nueva ley única de incentivos tributarios a las donaciones privadas debe reemplazar la dispersa normativa existente, permitiendo que toda institución de interés público sea beneficiaria sin restricción respecto de su área de trabajo. Otra parte de los cambios legales y regulatorios debe sancionar con energía las conductas oportunistas e ilegales que afectan el medio ambiente.

La adopción de las propuestas planteadas en este ámbito tendrá impactos medibles y significativos sobre la sustentabilidad y la limpieza del entorno urbano y no urbano en Chile. Tanto los cambios legales e institucionales, como el fortalecimiento de alianzas público-privadas, pueden aportar significativamente al desarrollo económico y social del país, así como a la confianza y a la cohesión social de los chilenos.

La Tercera 15 noviembre 2013